Jueves 20 de Abril de 2017, 9H25 am LEYENDA "EL GALLO DE LA CATEDRAL" Análisis de la LEYENDA - 25 Minutos Había una vez un hombre muy rico que vivía como rey. Muy temprano, en la mañana se servía el desayuno, dormía la siesta y, a la tarde, con oloroso perfume salía a la calle Bajaba a la Plaza Grande. Se paraba delante del Gallo de la Catedral y burlándose le decía: -¡QUE GALLITO! ¡QUE DISPARATE DE GALLO! Luego Don Ramón bajaba a Santa Catalina, entraba a la tienda de la señora Mariana a tomar unas Mistelas y allí se quedaba hasta el anochecer. Al regresar a su casa, Don Ramón ya estaba coloradito, entones, frente a la Catedral, gritaba: -¡PARA MI NO HAY GALLOS QUE VALGAN! ¡NI EL GALLO DE LA CATEDRAL! En ese momento, Don Ramón sintió que una espuela enorme le rasgaba las piernas. Cayó herido, el gallo lo sujetaba y no lo permitía moverse y una voz le dijo: -¡PROMÉTEME QUE NO VOLVERÁS A TOMAR MISTELAS!, a lo que él contesto: -¡NI SIQUIERA TOMARE AGUA!, el g...
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